Los pilares sobre los que se asienta la reactivación económica son, a juicio de los socialistas, la creación de empleo y la apuesta por la modernidad. Por eso, es de suma importancia el Plan Extraordinario de Infraestructuras que el presidente del Gobierno ha presentado a principios de este mes y que supondrá una inversión de 17.000 millones de euros, durante 2010 y 2011.
Se trata de adelantar obras previstas para años posteriores y supone un considerable esfuerzo público que contará con la participación del sector privado mediante una fórmula que permite diferir el pago y así contribuir a la reducción del déficit público.
Este plan, se suma a las 180 medidas que hasta el momento ha impulsado el Gobierno desde que empezó la crisis económica, con el objeto de combatir sus efectos más perversos , que son los que recaen sobre los ciudadanos.
Para ello, ya están en marcha avales a través del ICO para el apoyo a la liquidez de las empresas, el respaldo a los sectores productivos estratégicos (Plan Vive y Plan 2000E), las garantías a la protección de los desempleados, el Fondo de Inversión Local -8 mil millones de euros-, el Fondo Estatal de Dinamización de la Economía y el Empleo -3 mil millones de euros, el proyecto de ley de Economía Sostenible o el llamado Decreto Zurbano que está misma semana ha convalidado el Congreso de los Diputados.
El adelanto de obras incluidas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte permitirá anticipar los beneficios de estas actuaciones y aprovechar todas sus cualidades para relanzar la actividad económica y generar empleo, justo en el momento en que es más necesario sumar esfuerzos para salir de la crisis.
También contribuirá de manera activa en la creación de empleo, tanto a corto plazo durante el periodo de ejecución de las obras, como a largo plazo por la necesidad que se generará de mantenimiento y conservación de las infraestructuras, una vez concluída la construcción.
La distribución de las inversiones será de un 70 por ciento para el ferrocarril - alta velocidad, cercanías y transporte de mercancías - y el resto, para la mejora de la red de carreteras.
Para seleccionar con objetividad las obras que se ejecutarán con este plan, se tendrá en consideración su contribución al desarrollo territorial, a la competitividad de la economía y a la sostenibilidad de los sistemas de transporte, así como que la tramitación del proyecto esté avanzada. Las licitaciones tendrán lugar a partir del segundo semestre de 2010.
Quiero poner en relieve que, para la ejecución de este plan, además de la contribución del Estado que se aproxima al 2 por ciento del Producto Interior Bruto, España cuenta con un sector privado en la ejecución y en la gestión de concesiones de obra pública líder a nivel mundial. 7 empresas españolas están entre las 12 primeras según la revista estadounidense Public Works Financing.
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