sábado, 24 de abril de 2010

EL MACHISMO ZOOLOGICO AL USO

Cuando mis tareas como senadora me dejan algún espacio de tiempo libre me gusta pasearme por los parques botánicos de mi tierra, que los hay y muy bien documentados para sus visitantes, con fichas descriptivas muy completas sobre la fauna y flora que albergan.

El otro día descubrí la vida del Ciervo volante un animalito habitual de nuestra campiña. ¡Quien iba a pensar lo que se cuenta sobre este bichito!. El Ciervo volante (Lucanus cervus) es un coleóptero escarabeiforme perteneciente a la familia Lucanidae. Se le considera el escarabajo más grande de Europa.

Hasta ahí, estuve escuchando con atención, como procuro hacer siempre que me explican cosas que no conozco y dejé que prosiguiese la explicación que me proporcionaba el letrero. ”Presentan un notable dimorfismo sexual; los machos son mayores que las hembras y poseen las mandíbulas mucho más desarrolladas que utilizan para la lucha; tienen una forma que recuerda los cuernos de un ciervo, de donde deriva su nombre común”.

Ahí si que no, por esa sí que no paso. O sea, que sí entendí bien, a esa especie animal se la denomina ciervo animal por las características morfológicas del macho. Y me pregunté ¿se dará alguna vez la circunstancia de que a una especie animal se la denomina teniendo en cuenta las características morfológicas especificas del sujeto hembra?

Por que a mí, teniendo en cuenta las características morfológicas de la hembra, bien redondita y alargada con cara de picara y algo pasota, a esa especie animal la hubiera bautizado por ejemplo Marmota durmiente.

Bueno, me dije, relájate. Más adelante me encontré con el caso del Martín Pescador (pajarito), del Caballerito del diablo (libélula), hasta con un Avión zapador (ave migratoria), en plena crisis de las nubes de ceniza de Finlandia.

Después de todo esto, intenté concentrarme en la magnífica flora que me rodeaba, olvidándome de los disgustos que me estaban deparando los nombres de esos animalitos tan familiares de nuestra fauna. Igual sea por eso y a pesar de mi inmenso cariño(diría pasión) por los animales, me he sentido siempre tan identificada con las flores y plantas.

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