domingo, 6 de marzo de 2011

8 DE MARZO

El martes día 8 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en una situación difícil, pero esperanzadora. 2011 será, según todos los pronósticos el año en que se iniciará la recuperación económica y por tanto, un año en el que se empezarán a ver los resultados de las profundas reformas emprendidas por el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, con la aportación de otros partidos políticos, sindicatos y empresarios.

Y para eso, será necesario contar con la fuerza y con la determinación de las mujeres.

En estos momentos de crisis del Estado de Bienestar es más necesario que nunca reflexionar sobre la manera de conseguir un modelo social más igualitario, más productivo y eficiente, que acabe con las desigualdades que existen entre hombres y mujeres.

Tenemos que conseguir unas políticas sociales más acordes con la realidad social de las mujeres en nuestra sociedad actual, y diseñar un nuevo catálogo de políticas públicas que generen más bienestar social y más empleo, sin renunciar a la cohesión social, para que se reduzcan los desequilibrios existentes entre mujeres y hombres.

Podemos hacerlo con el orgullo y con la confianza de haber alcanzado, como sociedad, las mayores cotas de Igualdad en política, legislativa y social de la historia de nuestro país.

Las leyes aprobadas en estos siete años de Gobiernos socialistas ( la Ley contra la Violencia de Género, el Plan Concilia, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la modificación del Código Civil en materia de Separación y Divorcio, el Plan contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual ) son instrumentos muy valiosos y positivos, que nos permiten afrontar el momento actual en mejores condiciones que nunca.

Hemos logrado el reconocimiento “formal” de la participación de las mujeres
en igualdad, pero la realidad demuestra que seguimos arrastrando un gran desequilibrio en la participación y en la toma de decisiones.

La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra y, si no logramos que los hombres se conciencien y compartan las responsabilidades familiares, las mujeres seguiremos estando en clara desventaja. Porque la igualdad “efectiva” pasa por la incorporación de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, y ello exige un reparto mas igualitario de lo privado, de los asuntos domésticos y de los cuidados.

Las mujeres somos la fuerza imprescindible para que nuestro país recupere su bienestar económico, político y social. Su incorporación al mercado laboral en igualdad de condiciones, es fundamental para mejorar la calidad de nuestra productividad, y dotarnos de un crecimiento económico más eficiente y sostenible.
Olvidar el potencial y la fuerza de la incorporación laboral de las mujeres a
un mercado de trabajo estable y de calidad, es conducir las reformas emprendidas al fracaso más absoluto y a la ruptura de la cohesión social. Y
desde el Partido Socialista no lo va a consentir. Pero debe ser una lucha colectiva.

En este 8 de marzo, las y los socialistas queremos reconocer el valor de la lucha de las mujeres por la Igualdad ya que hemos llevado a cabo tal vez, en nuestro país las transformaciones mas importantes de las últimas décadas y queremos hace un llamamiento para seguir trabajando todos y todas solidariamente por un país mejor, con una sociedad más justa y más igualitaria.