jueves, 7 de abril de 2011

El Estado del Bienestar, un compromiso socialista

Apenas ha transcurrido un mes desde la firma del Acuerdo económico y social y el Gobierno ya ha remitido al Congreso de los Diputados el Decreto para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo, un decreto cuyo punto de partida es la realidad de cuatro millones y medio de parados y la necesidad de asegurar que cada desempleado tenga un conjunto de servicios esenciales para su incorporación al empleo.

El número de desempleados es una realidad dolorosa que responde al desplome abrupto de un modelo productivo basado en el sector inmobiliario, que ha generado en los dos últimos años 1.200.000 parados, es decir, el 60% del paro registrado en este periodo de tiempo. Un modelo productivo, que se originó durante los Gobiernos del PP con una Ley del Suelo que calificaba como urbanizable todo el territorio nacional y que generó un ritmo de construcción de casi un millón de viviendas anuales, un número muy superior a las necesidades del país.

La segunda característica de un buen número de parados es la persistencia de bajos niveles de formación, una situación especialmente constatable en el paro juvenil.

El decreto atiende a tres cuestiones concretas que están en la base de la reforma.
En primer lugar, sustituye los viejos programas de empleo que estaban diseñados para un escenario económico y productivo y para unos sectores de actividad que nada tienen que ver con el cambio de modelo productivo.
En segundo lugar, liga las políticas de empleo a la estrategia de la Unión Europea para 2020 cuyos objetivos son la reestructuración, modernización y competitividad.
En tercer lugar, dota a las Comunidades Autónomas de la suficiente autonomía para que éstas adecuen la inserción laboral del desempleado a la realidad de su territorio.

El decreto se centra en seis aspectos:

Implanta la estrategia española del empleo que será aprobado por el Gobierno y elaborada por las CCAA y los agentes sociales.

Crea un plan anual que formalizará la asignación de fondos.

Proclama una serie de derechos y garantías en relación con los servicios públicos de empleo.

Transforma y redefine el sistema de políticas y programas.

Refuerza los objetivos de mejora del sistema de formación, reconocimiento y acreditación de la cualificación adquirida por cualquier vía.

Refuerza los recursos para las políticas activas de empleo con la constitución de un fondo de políticas de empleo.

En estos momentos, resulta inaplazable mejorar la empleabilidad de las personas y es urgente situar a los servicios de empleo adecuadamente para la gestión del capital humano, en el horizonte del nuevo modelo productivo. El Gobierno, por medio del Servicio Nacional de Empleo está elaborando ya los planes para 2012, en una actitud que demuestra que cada día que pasa cuenta. Se trata de ganar en eficiencia en un ámbito en el que durante 2011 el Estado dedicará 7.300 millones de euros.

El decreto no es un salto al vacío, tiene una base sólida como es el pacto social que el Gobierno ha suscrito con sindicatos y empresarios. La solidez del contenido del decreto reside en el consenso de los agentes económicos y sociales, en la colaboración institucional y en esfuerzo colectivo.

domingo, 6 de marzo de 2011

8 DE MARZO

El martes día 8 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en una situación difícil, pero esperanzadora. 2011 será, según todos los pronósticos el año en que se iniciará la recuperación económica y por tanto, un año en el que se empezarán a ver los resultados de las profundas reformas emprendidas por el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, con la aportación de otros partidos políticos, sindicatos y empresarios.

Y para eso, será necesario contar con la fuerza y con la determinación de las mujeres.

En estos momentos de crisis del Estado de Bienestar es más necesario que nunca reflexionar sobre la manera de conseguir un modelo social más igualitario, más productivo y eficiente, que acabe con las desigualdades que existen entre hombres y mujeres.

Tenemos que conseguir unas políticas sociales más acordes con la realidad social de las mujeres en nuestra sociedad actual, y diseñar un nuevo catálogo de políticas públicas que generen más bienestar social y más empleo, sin renunciar a la cohesión social, para que se reduzcan los desequilibrios existentes entre mujeres y hombres.

Podemos hacerlo con el orgullo y con la confianza de haber alcanzado, como sociedad, las mayores cotas de Igualdad en política, legislativa y social de la historia de nuestro país.

Las leyes aprobadas en estos siete años de Gobiernos socialistas ( la Ley contra la Violencia de Género, el Plan Concilia, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la modificación del Código Civil en materia de Separación y Divorcio, el Plan contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual ) son instrumentos muy valiosos y positivos, que nos permiten afrontar el momento actual en mejores condiciones que nunca.

Hemos logrado el reconocimiento “formal” de la participación de las mujeres
en igualdad, pero la realidad demuestra que seguimos arrastrando un gran desequilibrio en la participación y en la toma de decisiones.

La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra y, si no logramos que los hombres se conciencien y compartan las responsabilidades familiares, las mujeres seguiremos estando en clara desventaja. Porque la igualdad “efectiva” pasa por la incorporación de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, y ello exige un reparto mas igualitario de lo privado, de los asuntos domésticos y de los cuidados.

Las mujeres somos la fuerza imprescindible para que nuestro país recupere su bienestar económico, político y social. Su incorporación al mercado laboral en igualdad de condiciones, es fundamental para mejorar la calidad de nuestra productividad, y dotarnos de un crecimiento económico más eficiente y sostenible.
Olvidar el potencial y la fuerza de la incorporación laboral de las mujeres a
un mercado de trabajo estable y de calidad, es conducir las reformas emprendidas al fracaso más absoluto y a la ruptura de la cohesión social. Y
desde el Partido Socialista no lo va a consentir. Pero debe ser una lucha colectiva.

En este 8 de marzo, las y los socialistas queremos reconocer el valor de la lucha de las mujeres por la Igualdad ya que hemos llevado a cabo tal vez, en nuestro país las transformaciones mas importantes de las últimas décadas y queremos hace un llamamiento para seguir trabajando todos y todas solidariamente por un país mejor, con una sociedad más justa y más igualitaria.

sábado, 12 de febrero de 2011

ACUERDO ECONOMICO Y SOCIAL

El Gobierno, los sindicatos y la patronal, han alcanzado un buen acuerdo que ha puesto de manifiesto su sentido de la responsabilidad, una visión de futuro y su capacidad para el diálogo y la colaboración.
Y lo que es tan importante o más, han tenido en cuenta la solidaridad con las futuras generaciones que tendrán que jubilarse.

Con este acuerdo se consigue garantizar las pensiones en un futuro y además, hacerlo con el mayor consenso social y político.

El Gobierno socialista ha dado sobradas muestras de que no renuncia al mantenimiento y a la fortaleza del sistema público de pensiones.

Es también un compromiso, no solo del Gobierno, sino también de los agentes sociales, con la protección y con la atención a las personas que más van a necesitar por motivos de edad.

Nuestro sistema es el mejor para la redistribución de la riqueza y la solidaridad de nuestra sociedad, porque afianza una de las principales señas de identidad de nuestro estado de bienestar . De esta forma, podrá ser tan viable hoy, como dentro de 20 años y garantizará a las generaciones futuras que empezarán a jubilarse dentro de 25 o 30 años que el sistema permanecerá fuerte y estable.

El Gobierno Socialista está cumpliendo el calendario de reformas anunciadas y junto a los sindicatos y empresarios ha demostrado su compromiso para mejorar y mantener el sistema de bienestar, tomando las medidas necesarias.

El Presidente Zapatero ya dijo el pasado 1 de octubre en RNE “no pienso en la encuesta de mañana, sólo pienso en el futuro de este país”

Para el Gobierno Socialista, el compromiso con las pensiones ha supuesto, en los últimos siete años y los pensionistas bien lo saben, un esfuerzo importantísimo.

Desde el año 2004, en que empezamos de nuevo a gobernar la pensión media ha crecido un 16%, es decir un 2,5% de media anual, descontada la inflación.

En los 8 años anteriores de Gobierno PP, solo subió el 1,9%.

Pero es en las pensiones mínimas donde se sitúa el mayor esfuerzo de solidaridad, porque desde el año 2004, el incremento ha sido del 27% y en los 8 años anteriores de Gobierno PP fue un 3,6%.

Estos son datos en términos reales de aumento de poder adquisitivo.

Desde 2004, con Gobiernos socialistas y el Presidente Zapatero, ha disminuido la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años.

Los datos de la encuesta de “condiciones de vida” correspondiente a 2010 y publicada por el INE reflejan una reducción de 5% en la evolución de la tasa de pobreza desde el año 2004 al 2010.

Al esfuerzo político del Gobierno en el mantenimiento del sistema de pensiones público, sólido y solidario, se ha incorporado ahora un acuerdo de gran alcance histórico para garantizar la viabilidad del sistema los próximos 25-30 años.

¿Se podía dejar para otro momento? Sin duda, pero esa opción más cómoda de esperar a que lleguen los problemas en el futuro y haya que tomar entonces soluciones más difíciles y drásticas no sería propio de un Gobierno responsable y previsor que quiere mantener a España entre los mejores.

Lo hacemos ahora, y será progresivamente, para evitar situaciones más difíciles en el futuro.

Nos acercamos a la realidad de otros países vecinos de la UE: Alemania, Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, aunque lo haremos de manera progresiva y a más largo plazo que ellos.

Estas reformas necesarias que implican esfuerzos y sacrificios hoy, serán confianza, prosperidad y empleo para mañana.