Apenas ha transcurrido un mes desde la firma del Acuerdo económico y social y el Gobierno ya ha remitido al Congreso de los Diputados el Decreto para la mejora de la empleabilidad y la reforma de las políticas activas de empleo, un decreto cuyo punto de partida es la realidad de cuatro millones y medio de parados y la necesidad de asegurar que cada desempleado tenga un conjunto de servicios esenciales para su incorporación al empleo.
El número de desempleados es una realidad dolorosa que responde al desplome abrupto de un modelo productivo basado en el sector inmobiliario, que ha generado en los dos últimos años 1.200.000 parados, es decir, el 60% del paro registrado en este periodo de tiempo. Un modelo productivo, que se originó durante los Gobiernos del PP con una Ley del Suelo que calificaba como urbanizable todo el territorio nacional y que generó un ritmo de construcción de casi un millón de viviendas anuales, un número muy superior a las necesidades del país.
La segunda característica de un buen número de parados es la persistencia de bajos niveles de formación, una situación especialmente constatable en el paro juvenil.
El decreto atiende a tres cuestiones concretas que están en la base de la reforma.
En primer lugar, sustituye los viejos programas de empleo que estaban diseñados para un escenario económico y productivo y para unos sectores de actividad que nada tienen que ver con el cambio de modelo productivo.
En segundo lugar, liga las políticas de empleo a la estrategia de la Unión Europea para 2020 cuyos objetivos son la reestructuración, modernización y competitividad.
En tercer lugar, dota a las Comunidades Autónomas de la suficiente autonomía para que éstas adecuen la inserción laboral del desempleado a la realidad de su territorio.
El decreto se centra en seis aspectos:
Implanta la estrategia española del empleo que será aprobado por el Gobierno y elaborada por las CCAA y los agentes sociales.
Crea un plan anual que formalizará la asignación de fondos.
Proclama una serie de derechos y garantías en relación con los servicios públicos de empleo.
Transforma y redefine el sistema de políticas y programas.
Refuerza los objetivos de mejora del sistema de formación, reconocimiento y acreditación de la cualificación adquirida por cualquier vía.
Refuerza los recursos para las políticas activas de empleo con la constitución de un fondo de políticas de empleo.
En estos momentos, resulta inaplazable mejorar la empleabilidad de las personas y es urgente situar a los servicios de empleo adecuadamente para la gestión del capital humano, en el horizonte del nuevo modelo productivo. El Gobierno, por medio del Servicio Nacional de Empleo está elaborando ya los planes para 2012, en una actitud que demuestra que cada día que pasa cuenta. Se trata de ganar en eficiencia en un ámbito en el que durante 2011 el Estado dedicará 7.300 millones de euros.
El decreto no es un salto al vacío, tiene una base sólida como es el pacto social que el Gobierno ha suscrito con sindicatos y empresarios. La solidez del contenido del decreto reside en el consenso de los agentes económicos y sociales, en la colaboración institucional y en esfuerzo colectivo.
jueves, 7 de abril de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
8 DE MARZO
El martes día 8 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en una situación difícil, pero esperanzadora. 2011 será, según todos los pronósticos el año en que se iniciará la recuperación económica y por tanto, un año en el que se empezarán a ver los resultados de las profundas reformas emprendidas por el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, con la aportación de otros partidos políticos, sindicatos y empresarios.
Y para eso, será necesario contar con la fuerza y con la determinación de las mujeres.
En estos momentos de crisis del Estado de Bienestar es más necesario que nunca reflexionar sobre la manera de conseguir un modelo social más igualitario, más productivo y eficiente, que acabe con las desigualdades que existen entre hombres y mujeres.
Tenemos que conseguir unas políticas sociales más acordes con la realidad social de las mujeres en nuestra sociedad actual, y diseñar un nuevo catálogo de políticas públicas que generen más bienestar social y más empleo, sin renunciar a la cohesión social, para que se reduzcan los desequilibrios existentes entre mujeres y hombres.
Podemos hacerlo con el orgullo y con la confianza de haber alcanzado, como sociedad, las mayores cotas de Igualdad en política, legislativa y social de la historia de nuestro país.
Las leyes aprobadas en estos siete años de Gobiernos socialistas ( la Ley contra la Violencia de Género, el Plan Concilia, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la modificación del Código Civil en materia de Separación y Divorcio, el Plan contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual ) son instrumentos muy valiosos y positivos, que nos permiten afrontar el momento actual en mejores condiciones que nunca.
Hemos logrado el reconocimiento “formal” de la participación de las mujeres
en igualdad, pero la realidad demuestra que seguimos arrastrando un gran desequilibrio en la participación y en la toma de decisiones.
La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra y, si no logramos que los hombres se conciencien y compartan las responsabilidades familiares, las mujeres seguiremos estando en clara desventaja. Porque la igualdad “efectiva” pasa por la incorporación de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, y ello exige un reparto mas igualitario de lo privado, de los asuntos domésticos y de los cuidados.
Las mujeres somos la fuerza imprescindible para que nuestro país recupere su bienestar económico, político y social. Su incorporación al mercado laboral en igualdad de condiciones, es fundamental para mejorar la calidad de nuestra productividad, y dotarnos de un crecimiento económico más eficiente y sostenible.
Olvidar el potencial y la fuerza de la incorporación laboral de las mujeres a
un mercado de trabajo estable y de calidad, es conducir las reformas emprendidas al fracaso más absoluto y a la ruptura de la cohesión social. Y
desde el Partido Socialista no lo va a consentir. Pero debe ser una lucha colectiva.
En este 8 de marzo, las y los socialistas queremos reconocer el valor de la lucha de las mujeres por la Igualdad ya que hemos llevado a cabo tal vez, en nuestro país las transformaciones mas importantes de las últimas décadas y queremos hace un llamamiento para seguir trabajando todos y todas solidariamente por un país mejor, con una sociedad más justa y más igualitaria.
El martes día 8 conmemoramos el Día Internacional de la Mujer en una situación difícil, pero esperanzadora. 2011 será, según todos los pronósticos el año en que se iniciará la recuperación económica y por tanto, un año en el que se empezarán a ver los resultados de las profundas reformas emprendidas por el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, con la aportación de otros partidos políticos, sindicatos y empresarios.
Y para eso, será necesario contar con la fuerza y con la determinación de las mujeres.
En estos momentos de crisis del Estado de Bienestar es más necesario que nunca reflexionar sobre la manera de conseguir un modelo social más igualitario, más productivo y eficiente, que acabe con las desigualdades que existen entre hombres y mujeres.
Tenemos que conseguir unas políticas sociales más acordes con la realidad social de las mujeres en nuestra sociedad actual, y diseñar un nuevo catálogo de políticas públicas que generen más bienestar social y más empleo, sin renunciar a la cohesión social, para que se reduzcan los desequilibrios existentes entre mujeres y hombres.
Podemos hacerlo con el orgullo y con la confianza de haber alcanzado, como sociedad, las mayores cotas de Igualdad en política, legislativa y social de la historia de nuestro país.
Las leyes aprobadas en estos siete años de Gobiernos socialistas ( la Ley contra la Violencia de Género, el Plan Concilia, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la modificación del Código Civil en materia de Separación y Divorcio, el Plan contra la Trata de seres humanos con fines de explotación sexual ) son instrumentos muy valiosos y positivos, que nos permiten afrontar el momento actual en mejores condiciones que nunca.
Hemos logrado el reconocimiento “formal” de la participación de las mujeres
en igualdad, pero la realidad demuestra que seguimos arrastrando un gran desequilibrio en la participación y en la toma de decisiones.
La responsabilidad de lo privado sigue siendo nuestra y, si no logramos que los hombres se conciencien y compartan las responsabilidades familiares, las mujeres seguiremos estando en clara desventaja. Porque la igualdad “efectiva” pasa por la incorporación de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, y ello exige un reparto mas igualitario de lo privado, de los asuntos domésticos y de los cuidados.
Las mujeres somos la fuerza imprescindible para que nuestro país recupere su bienestar económico, político y social. Su incorporación al mercado laboral en igualdad de condiciones, es fundamental para mejorar la calidad de nuestra productividad, y dotarnos de un crecimiento económico más eficiente y sostenible.
Olvidar el potencial y la fuerza de la incorporación laboral de las mujeres a
un mercado de trabajo estable y de calidad, es conducir las reformas emprendidas al fracaso más absoluto y a la ruptura de la cohesión social. Y
desde el Partido Socialista no lo va a consentir. Pero debe ser una lucha colectiva.
En este 8 de marzo, las y los socialistas queremos reconocer el valor de la lucha de las mujeres por la Igualdad ya que hemos llevado a cabo tal vez, en nuestro país las transformaciones mas importantes de las últimas décadas y queremos hace un llamamiento para seguir trabajando todos y todas solidariamente por un país mejor, con una sociedad más justa y más igualitaria.
sábado, 12 de febrero de 2011
ACUERDO ECONOMICO Y SOCIAL
El Gobierno, los sindicatos y la patronal, han alcanzado un buen acuerdo que ha puesto de manifiesto su sentido de la responsabilidad, una visión de futuro y su capacidad para el diálogo y la colaboración.
Y lo que es tan importante o más, han tenido en cuenta la solidaridad con las futuras generaciones que tendrán que jubilarse.
Con este acuerdo se consigue garantizar las pensiones en un futuro y además, hacerlo con el mayor consenso social y político.
El Gobierno socialista ha dado sobradas muestras de que no renuncia al mantenimiento y a la fortaleza del sistema público de pensiones.
Es también un compromiso, no solo del Gobierno, sino también de los agentes sociales, con la protección y con la atención a las personas que más van a necesitar por motivos de edad.
Nuestro sistema es el mejor para la redistribución de la riqueza y la solidaridad de nuestra sociedad, porque afianza una de las principales señas de identidad de nuestro estado de bienestar . De esta forma, podrá ser tan viable hoy, como dentro de 20 años y garantizará a las generaciones futuras que empezarán a jubilarse dentro de 25 o 30 años que el sistema permanecerá fuerte y estable.
El Gobierno Socialista está cumpliendo el calendario de reformas anunciadas y junto a los sindicatos y empresarios ha demostrado su compromiso para mejorar y mantener el sistema de bienestar, tomando las medidas necesarias.
El Presidente Zapatero ya dijo el pasado 1 de octubre en RNE “no pienso en la encuesta de mañana, sólo pienso en el futuro de este país”
Para el Gobierno Socialista, el compromiso con las pensiones ha supuesto, en los últimos siete años y los pensionistas bien lo saben, un esfuerzo importantísimo.
Desde el año 2004, en que empezamos de nuevo a gobernar la pensión media ha crecido un 16%, es decir un 2,5% de media anual, descontada la inflación.
En los 8 años anteriores de Gobierno PP, solo subió el 1,9%.
Pero es en las pensiones mínimas donde se sitúa el mayor esfuerzo de solidaridad, porque desde el año 2004, el incremento ha sido del 27% y en los 8 años anteriores de Gobierno PP fue un 3,6%.
Estos son datos en términos reales de aumento de poder adquisitivo.
Desde 2004, con Gobiernos socialistas y el Presidente Zapatero, ha disminuido la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años.
Los datos de la encuesta de “condiciones de vida” correspondiente a 2010 y publicada por el INE reflejan una reducción de 5% en la evolución de la tasa de pobreza desde el año 2004 al 2010.
Al esfuerzo político del Gobierno en el mantenimiento del sistema de pensiones público, sólido y solidario, se ha incorporado ahora un acuerdo de gran alcance histórico para garantizar la viabilidad del sistema los próximos 25-30 años.
¿Se podía dejar para otro momento? Sin duda, pero esa opción más cómoda de esperar a que lleguen los problemas en el futuro y haya que tomar entonces soluciones más difíciles y drásticas no sería propio de un Gobierno responsable y previsor que quiere mantener a España entre los mejores.
Lo hacemos ahora, y será progresivamente, para evitar situaciones más difíciles en el futuro.
Nos acercamos a la realidad de otros países vecinos de la UE: Alemania, Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, aunque lo haremos de manera progresiva y a más largo plazo que ellos.
Estas reformas necesarias que implican esfuerzos y sacrificios hoy, serán confianza, prosperidad y empleo para mañana.
El Gobierno, los sindicatos y la patronal, han alcanzado un buen acuerdo que ha puesto de manifiesto su sentido de la responsabilidad, una visión de futuro y su capacidad para el diálogo y la colaboración.
Y lo que es tan importante o más, han tenido en cuenta la solidaridad con las futuras generaciones que tendrán que jubilarse.
Con este acuerdo se consigue garantizar las pensiones en un futuro y además, hacerlo con el mayor consenso social y político.
El Gobierno socialista ha dado sobradas muestras de que no renuncia al mantenimiento y a la fortaleza del sistema público de pensiones.
Es también un compromiso, no solo del Gobierno, sino también de los agentes sociales, con la protección y con la atención a las personas que más van a necesitar por motivos de edad.
Nuestro sistema es el mejor para la redistribución de la riqueza y la solidaridad de nuestra sociedad, porque afianza una de las principales señas de identidad de nuestro estado de bienestar . De esta forma, podrá ser tan viable hoy, como dentro de 20 años y garantizará a las generaciones futuras que empezarán a jubilarse dentro de 25 o 30 años que el sistema permanecerá fuerte y estable.
El Gobierno Socialista está cumpliendo el calendario de reformas anunciadas y junto a los sindicatos y empresarios ha demostrado su compromiso para mejorar y mantener el sistema de bienestar, tomando las medidas necesarias.
El Presidente Zapatero ya dijo el pasado 1 de octubre en RNE “no pienso en la encuesta de mañana, sólo pienso en el futuro de este país”
Para el Gobierno Socialista, el compromiso con las pensiones ha supuesto, en los últimos siete años y los pensionistas bien lo saben, un esfuerzo importantísimo.
Desde el año 2004, en que empezamos de nuevo a gobernar la pensión media ha crecido un 16%, es decir un 2,5% de media anual, descontada la inflación.
En los 8 años anteriores de Gobierno PP, solo subió el 1,9%.
Pero es en las pensiones mínimas donde se sitúa el mayor esfuerzo de solidaridad, porque desde el año 2004, el incremento ha sido del 27% y en los 8 años anteriores de Gobierno PP fue un 3,6%.
Estos son datos en términos reales de aumento de poder adquisitivo.
Desde 2004, con Gobiernos socialistas y el Presidente Zapatero, ha disminuido la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años.
Los datos de la encuesta de “condiciones de vida” correspondiente a 2010 y publicada por el INE reflejan una reducción de 5% en la evolución de la tasa de pobreza desde el año 2004 al 2010.
Al esfuerzo político del Gobierno en el mantenimiento del sistema de pensiones público, sólido y solidario, se ha incorporado ahora un acuerdo de gran alcance histórico para garantizar la viabilidad del sistema los próximos 25-30 años.
¿Se podía dejar para otro momento? Sin duda, pero esa opción más cómoda de esperar a que lleguen los problemas en el futuro y haya que tomar entonces soluciones más difíciles y drásticas no sería propio de un Gobierno responsable y previsor que quiere mantener a España entre los mejores.
Lo hacemos ahora, y será progresivamente, para evitar situaciones más difíciles en el futuro.
Nos acercamos a la realidad de otros países vecinos de la UE: Alemania, Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, aunque lo haremos de manera progresiva y a más largo plazo que ellos.
Estas reformas necesarias que implican esfuerzos y sacrificios hoy, serán confianza, prosperidad y empleo para mañana.
viernes, 5 de noviembre de 2010
25 DE NOVIEMBRE, DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO
Quedan todavía unos días para la fecha señalada y son ya 59 las mujeres y 4 los niños y niñas asesinados por la violencia machista en lo que va de año
Por ti, por tus hijos e hijas, Ni una sola agresión más; Ni una agresión más sin denuncia.
Las y los socialistas, queremos hacer un llamamiento a la rebelión colectiva de la ciudadanía contra la violencia de género: no podemos consentir que esta situación siga manteniéndose y debemos poner nuestro más enérgico empeño en romper esta dinámica criminal, y proteger a las víctimas. A todas las víctimas.
En este día, queremos mostrar nuestro reconocimiento al coraje y la valentía de tantas mujeres que, día a día, logran superar el miedo y las barreras –psicológicas, sociales, familiares, religiosas…- levantadas a lo largo de siglos de dominación machista, para rebelarse contra su maltratador y llevarle ante la Justicia.
Queremos denunciar la vergonzante y criminal campaña emprendida por algunas personas (apoyadas por grupos y medios de comunicación ultraconservadores) que pretenden instalar en nuestra sociedad la falsa idea de que muchas de las denuncias de maltrato que se presentan son inventadas, cuando los datos demuestran todo lo contrario.
En cambio, estamos en el convencimiento de que hoy más que nunca es necesaria la complicidad de todos los hombres y mujeres de este país para luchar contra esta violencia. Porque el problema es de todos y no sólo de las víctimas, siendo también de toda la sociedad, el deber de la denuncia. Si ante una agresión volvemos la cabeza y callamos, estamos colaborando a crear espacios de impunidad para los agresores y a incrementar el sufrimiento de las víctimas, en su mayoría mujeres pero también de sus hijos e hijas.
Se calcula que, aproximadamente, 800.000 niños sufren, en su entorno y con gran intensidad, la violencia de género. Estos menores necesitan una protección especial y el apoyo de toda la ciudadanía para salir de la espiral de violencia que sufren, han sufrido o sufrirán.
Sabemos que los niños que crecen en estos hogares padecen secuelas que pueden durarles toda la vida. Disminución del rendimiento escolar, insomnio, pesadillas, fobias, ansiedad, agresividad..., son sólo algunos de los síntomas que presentan los y las menores que han convivido con la violencia de género.
Además, el aprendizaje de modelos violentos y roles de género erróneos pueden conducirles a repetir esas conductas, tanto en el papel de víctima como de agresor, con la consiguiente reproducción de la violencia de género.
La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que promulgó el Gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, en diciembre de 2004, no sólo protege a las mujeres, sino también a estas víctimas infantiles de la violencia de género.
El pasado mes de abril, el Gobierno promovió destinar un presupuesto específico para la prevención y protección de las víctimas infantiles de la violencia de género y elaboró un Protocolo de actuación para las Comunidades Autónomas, que ahora éstas deben poner en marcha de manera urgente.
Pero no basta con la protección institucional, por más que ésta exista y sea cada vez mayor: la denuncia es la única puerta para poner en marcha todo el sistema de protección, tanto para las mujeres como para todo su entorno. Y este año asistimos a un triste escenario: la mayoría de las mujeres asesinadas no habían denunciado a sus maltratadores y, por tanto, no habían podido ser protegidas. El silencio es el mejor cómplice de los maltratadores porque les proporciona la total impunidad y una amplia libertad para cometer sus brutales actos. Por ello es tan importante la denuncia de los agresores.
Hacemos un llamamiento a la conciencia de toda la ciudadanía de este país para movilizarnos contra los maltratadores, para que no encuentren ningún resquicio de impunidad para sus terribles actos.
Quedan todavía unos días para la fecha señalada y son ya 59 las mujeres y 4 los niños y niñas asesinados por la violencia machista en lo que va de año
Por ti, por tus hijos e hijas, Ni una sola agresión más; Ni una agresión más sin denuncia.
Las y los socialistas, queremos hacer un llamamiento a la rebelión colectiva de la ciudadanía contra la violencia de género: no podemos consentir que esta situación siga manteniéndose y debemos poner nuestro más enérgico empeño en romper esta dinámica criminal, y proteger a las víctimas. A todas las víctimas.
En este día, queremos mostrar nuestro reconocimiento al coraje y la valentía de tantas mujeres que, día a día, logran superar el miedo y las barreras –psicológicas, sociales, familiares, religiosas…- levantadas a lo largo de siglos de dominación machista, para rebelarse contra su maltratador y llevarle ante la Justicia.
Queremos denunciar la vergonzante y criminal campaña emprendida por algunas personas (apoyadas por grupos y medios de comunicación ultraconservadores) que pretenden instalar en nuestra sociedad la falsa idea de que muchas de las denuncias de maltrato que se presentan son inventadas, cuando los datos demuestran todo lo contrario.
En cambio, estamos en el convencimiento de que hoy más que nunca es necesaria la complicidad de todos los hombres y mujeres de este país para luchar contra esta violencia. Porque el problema es de todos y no sólo de las víctimas, siendo también de toda la sociedad, el deber de la denuncia. Si ante una agresión volvemos la cabeza y callamos, estamos colaborando a crear espacios de impunidad para los agresores y a incrementar el sufrimiento de las víctimas, en su mayoría mujeres pero también de sus hijos e hijas.
Se calcula que, aproximadamente, 800.000 niños sufren, en su entorno y con gran intensidad, la violencia de género. Estos menores necesitan una protección especial y el apoyo de toda la ciudadanía para salir de la espiral de violencia que sufren, han sufrido o sufrirán.
Sabemos que los niños que crecen en estos hogares padecen secuelas que pueden durarles toda la vida. Disminución del rendimiento escolar, insomnio, pesadillas, fobias, ansiedad, agresividad..., son sólo algunos de los síntomas que presentan los y las menores que han convivido con la violencia de género.
Además, el aprendizaje de modelos violentos y roles de género erróneos pueden conducirles a repetir esas conductas, tanto en el papel de víctima como de agresor, con la consiguiente reproducción de la violencia de género.
La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que promulgó el Gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, en diciembre de 2004, no sólo protege a las mujeres, sino también a estas víctimas infantiles de la violencia de género.
El pasado mes de abril, el Gobierno promovió destinar un presupuesto específico para la prevención y protección de las víctimas infantiles de la violencia de género y elaboró un Protocolo de actuación para las Comunidades Autónomas, que ahora éstas deben poner en marcha de manera urgente.
Pero no basta con la protección institucional, por más que ésta exista y sea cada vez mayor: la denuncia es la única puerta para poner en marcha todo el sistema de protección, tanto para las mujeres como para todo su entorno. Y este año asistimos a un triste escenario: la mayoría de las mujeres asesinadas no habían denunciado a sus maltratadores y, por tanto, no habían podido ser protegidas. El silencio es el mejor cómplice de los maltratadores porque les proporciona la total impunidad y una amplia libertad para cometer sus brutales actos. Por ello es tan importante la denuncia de los agresores.
Hacemos un llamamiento a la conciencia de toda la ciudadanía de este país para movilizarnos contra los maltratadores, para que no encuentren ningún resquicio de impunidad para sus terribles actos.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Los autónomos, invisibles hasta 2007
Los trabajadores autónomos vieron como sus reivindicaciones históricas se empezaban a materializar en junio del 2007, cuando en el Congreso de los Diputados se aprobó el Estatuto de este colectivo. Como en todos los avances en derechos de que ha disfrutado la sociedad española, ha tenido que ser un Gobierno socialista el que lo protagonizara. Y es que la derecha, como el protagonista de Almas Muertas, la novela de Nicolai Gogol, ha utilizado las aspiraciones de los autónomos por el rédito electoral, pero sin concederles a éstos tres millones de personas los derechos de ciudadanía.
El Estatuto definió a los autónomos como la persona física que realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de la dirección y organización de un tercero, una actividad económica o profesional a título lucrativo, dé o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena. Pero más importante que la definición fue el reconocimiento del derecho de los trabajadores autónomos a la igualdad ante la ley y la no discriminación, la libre elección de profesión u oficio, la seguridad y salud en el trabajo, y la conciliación de la vida familiar y profesional.
Este reconocimiento supuso un avance fundamental para el colectivo, en la medida de que se abría la puerta para que pudiera reclamar judicialmente su exacto cumplimiento. Los trabajadores autónomos entraron por la puerta que da acceso a los derechos individuales y colectivos, a la mejora de las prestaciones sociales o a la posibilidad de acceder a las políticas de fomento del empleo económicamente dependiente
Desde ese momento, como si de un cesto de cerezas se tratara, ha colgado otros avances. Como los decretos que regulan el contrato del autónomo económicamente dependiente y el registro estatal de asociaciones profesionales de trabajadores autónomos, o el de representatividad.
También ha supuesto un paso fundamental, la constitución de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y las asociaciones representativas en el mes de marzo de 2009. Poco después, el 5 de mayo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, firmó con ATA, CEAT y UPTA un acuerdo de 18 medidas que se articulaban alrededor del fomento de la contratación laboral y medidas de protección social y mejora de la financiación.
Y fruto de este clima de diálogo con los agentes del sector, está el hito que se ha logrado estos días con la aprobación del Proyecto de Ley para la protección social por cese de actividad del trabajador autónomo, cuya medida más sobresaliente es que podrán acceder a una prestación de desempleo de 12 meses. Como señaló el ponente socialista de la ley, “la norma acerca a los autónomos a los derechos que disfrutan los trabajadores por cuenta ajena”
El Estatuto definió a los autónomos como la persona física que realiza de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de la dirección y organización de un tercero, una actividad económica o profesional a título lucrativo, dé o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena. Pero más importante que la definición fue el reconocimiento del derecho de los trabajadores autónomos a la igualdad ante la ley y la no discriminación, la libre elección de profesión u oficio, la seguridad y salud en el trabajo, y la conciliación de la vida familiar y profesional.
Este reconocimiento supuso un avance fundamental para el colectivo, en la medida de que se abría la puerta para que pudiera reclamar judicialmente su exacto cumplimiento. Los trabajadores autónomos entraron por la puerta que da acceso a los derechos individuales y colectivos, a la mejora de las prestaciones sociales o a la posibilidad de acceder a las políticas de fomento del empleo económicamente dependiente
Desde ese momento, como si de un cesto de cerezas se tratara, ha colgado otros avances. Como los decretos que regulan el contrato del autónomo económicamente dependiente y el registro estatal de asociaciones profesionales de trabajadores autónomos, o el de representatividad.
También ha supuesto un paso fundamental, la constitución de la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y las asociaciones representativas en el mes de marzo de 2009. Poco después, el 5 de mayo, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, firmó con ATA, CEAT y UPTA un acuerdo de 18 medidas que se articulaban alrededor del fomento de la contratación laboral y medidas de protección social y mejora de la financiación.
Y fruto de este clima de diálogo con los agentes del sector, está el hito que se ha logrado estos días con la aprobación del Proyecto de Ley para la protección social por cese de actividad del trabajador autónomo, cuya medida más sobresaliente es que podrán acceder a una prestación de desempleo de 12 meses. Como señaló el ponente socialista de la ley, “la norma acerca a los autónomos a los derechos que disfrutan los trabajadores por cuenta ajena”
viernes, 2 de julio de 2010
LA REFORMA LABORAL Y LOS SOCIALISTAS
Como con las medidas para luchar contra la crisis, los socialistas también estamos abordando la Reforma Laboral, aunque entendemos que hubiera sido preferible un gran acuerdo ente la patronal y los sindicatos. La ausencia de este deseado acuerdo no nos podía servir de excusa para no actuar y el Gobierno Zapatero va a asumir su responsabilidad
La reforma laboral, los costos laborales, la flexibilidad en sus diferentes aspectos, o la
cuestionada existencia de la protección, se han convertido desde hace mas de veinte años en temas recurrentes en las agendas políticas de los gobiernos de España. La reforma laboral aparece como una frase mágica y de variados contenidos, apta para resolver los problemas del empleo y abrir la puerta a soluciones fáciles, capaces de contentar a todos los sujetos que intervienen en la relación laboral, incluido el estado como espectador general y garante del desarrollo de las mismas.
Aclaremos unas cosas antes.
El derecho del trabajo es una disciplina moderna (surge a fines del siglo XIX) que expresa un interés general de las sociedades, fruto de la revolución industrial y que no pudo ser resuelto por la teoría de los contratos y el derecho común. Circunstancias sociales adversas evidentes (abusos con relación a las mujeres y los niños, condiciones de explotación) hicieron necesario buscar nuevas formas de regulación y protección que concluyeron en la necesidad de reforzar nuevos principios, de utilizar nuevas fuentes del derecho y, en fin, en crear una nueva disciplina. Materias todas estas entrelazadas con la historia del movimiento obrero y la lucha de clases y el combate por las libertades contra la dictadura de Franco.
En España todo sindicalista recordará que en el inicio, se utilizaron denominaciones diferentes (derecho obrero, derecho social, etc.) que más allá de un enfoque simplista reflejaron un sentir y una relación de fuerzas con el capital, decíamos desde la izquierda, en nuestro largo camino por dignificar el mundo del trabajo.
Desde su origen, el derecho laboral ha tenido como objeto relaciones sociales productivas y necesarias, que nacen de un hecho concreto derivado de la propia naturaleza humana (sólo el ser humano es capaz de trabajar), que es el trabajo en condiciones de productividad (aquél realizado no para el ocio o la benevolencia), de carácter (los frutos producidos son atribuidos a una persona distinta al que presta la actividad) y libertad (no cabe trabajo forzoso).
Como dicen los juristas, el trabajo es el resultado de una limitación al derecho de propiedad del empresario sobre los bienes producidos en su ámbito. Es decir, se trata de respetar la titularidad empresarial de los frutos de la producción, pero garantizando limites al poder de la empresa a través del establecimiento de condiciones mínimas de desarrollo de la prestación, de la existencia de una remuneración y del establecimiento de una potestad de recurso o reclamación que permite reestablecer a la parte más débil en sus derechos.
Como señalan numerosos autores “la protección del trabajador tiene como límite la capacidad de resistencia de la economía”, lo que implica como objetivo el intento de conciliar intereses, por naturaleza dispares. Desde una perspectiva sindical este enfrentamiento no encuentra una forma satisfactoria o definitiva de regulación laboral y que ello, el derecho del trabajo, es un ordenamiento en continuo cambio y progresión. Lo que quiere decir que la reforma laboral, no es una ley que nos cae del cielo sino el pacto racional, necesario que toda sociedad establece para conciliar intereses que en mayor o menos medida son contradictorios. Para los socialistas este es el marco en que las desigualdades se resuelven paulatinamente sin que la economía de un país pierda competitividad en un mercado libre y mundializado.
Ésta ha sido la principal lección que los socialistas hemos tenido que aprender de la historia y superar el concepto de confrontación y crisis permanente que llevo más de una vez al movimiento obrero a un callejón sin salida. Avanzar menos, pero de una manera más segura y duradera es nuestra perspectiva y así lo haremos valer desde el gobierno, atendiendo por un lado las aspiraciones y garantías laborales de los trabajadores así como las condiciones más aptas para la creación de empleo y el crecimiento económico.
La reforma laboral, los costos laborales, la flexibilidad en sus diferentes aspectos, o la
cuestionada existencia de la protección, se han convertido desde hace mas de veinte años en temas recurrentes en las agendas políticas de los gobiernos de España. La reforma laboral aparece como una frase mágica y de variados contenidos, apta para resolver los problemas del empleo y abrir la puerta a soluciones fáciles, capaces de contentar a todos los sujetos que intervienen en la relación laboral, incluido el estado como espectador general y garante del desarrollo de las mismas.
Aclaremos unas cosas antes.
El derecho del trabajo es una disciplina moderna (surge a fines del siglo XIX) que expresa un interés general de las sociedades, fruto de la revolución industrial y que no pudo ser resuelto por la teoría de los contratos y el derecho común. Circunstancias sociales adversas evidentes (abusos con relación a las mujeres y los niños, condiciones de explotación) hicieron necesario buscar nuevas formas de regulación y protección que concluyeron en la necesidad de reforzar nuevos principios, de utilizar nuevas fuentes del derecho y, en fin, en crear una nueva disciplina. Materias todas estas entrelazadas con la historia del movimiento obrero y la lucha de clases y el combate por las libertades contra la dictadura de Franco.
En España todo sindicalista recordará que en el inicio, se utilizaron denominaciones diferentes (derecho obrero, derecho social, etc.) que más allá de un enfoque simplista reflejaron un sentir y una relación de fuerzas con el capital, decíamos desde la izquierda, en nuestro largo camino por dignificar el mundo del trabajo.
Desde su origen, el derecho laboral ha tenido como objeto relaciones sociales productivas y necesarias, que nacen de un hecho concreto derivado de la propia naturaleza humana (sólo el ser humano es capaz de trabajar), que es el trabajo en condiciones de productividad (aquél realizado no para el ocio o la benevolencia), de carácter (los frutos producidos son atribuidos a una persona distinta al que presta la actividad) y libertad (no cabe trabajo forzoso).
Como dicen los juristas, el trabajo es el resultado de una limitación al derecho de propiedad del empresario sobre los bienes producidos en su ámbito. Es decir, se trata de respetar la titularidad empresarial de los frutos de la producción, pero garantizando limites al poder de la empresa a través del establecimiento de condiciones mínimas de desarrollo de la prestación, de la existencia de una remuneración y del establecimiento de una potestad de recurso o reclamación que permite reestablecer a la parte más débil en sus derechos.
Como señalan numerosos autores “la protección del trabajador tiene como límite la capacidad de resistencia de la economía”, lo que implica como objetivo el intento de conciliar intereses, por naturaleza dispares. Desde una perspectiva sindical este enfrentamiento no encuentra una forma satisfactoria o definitiva de regulación laboral y que ello, el derecho del trabajo, es un ordenamiento en continuo cambio y progresión. Lo que quiere decir que la reforma laboral, no es una ley que nos cae del cielo sino el pacto racional, necesario que toda sociedad establece para conciliar intereses que en mayor o menos medida son contradictorios. Para los socialistas este es el marco en que las desigualdades se resuelven paulatinamente sin que la economía de un país pierda competitividad en un mercado libre y mundializado.
Ésta ha sido la principal lección que los socialistas hemos tenido que aprender de la historia y superar el concepto de confrontación y crisis permanente que llevo más de una vez al movimiento obrero a un callejón sin salida. Avanzar menos, pero de una manera más segura y duradera es nuestra perspectiva y así lo haremos valer desde el gobierno, atendiendo por un lado las aspiraciones y garantías laborales de los trabajadores así como las condiciones más aptas para la creación de empleo y el crecimiento económico.
lunes, 21 de junio de 2010
LOS PREMIOS RAMON RUBIAL
El pasado 2 de junio llegó el día deseado, el día en que mas se habla de la Fundación, al menos en los medios de comunicación. Todos los miembros del magnifico equipo que sumaron sus esfuerzos para que todo saliese a la perfección estaban, no se sabe si envueltos en la angustia, en el estrés o simplemente tenían una subida de adrenalina, esperando un éxito que sabíamos casi seguro. En suma, con un cierto miedo escénico, en un lugar que parecía de cuentos de hadas: El Teatro Campos Eliseos de Bilbao.
Para el que nunca lo haya visitado ahora lo puede hacer, puesto ya ha sido completamente rehabilitado. Este lugar también conocido como la Bombonera de Bertendona, se levantó entre los años 1901 y 1902. El arquitecto Alfredo Acebal se encargó de los aspectos técnicos del edificio. La planta del teatro presenta forma de arco de herradura. La estructura interior metálica, tanto en los forjados verticales como en los horizontales. Los verticales están formados por seis pilares que se rematan en forma de palmera, semi-arcos que van unos hacia la cubierta rematada en cúpula y otros hacia el muro. El edificio actual no se corresponde con el primitivo porque en la década de los cuarenta, la propiedad vendió los pabellones del foyer con la escalara imperial de acceso al primer piso de servicios y demolió otro pabellón para añadirle tres alturas nuevas.
Calificado como una joya del "art noveau" bilbaíno, destaca su fachada modernista acondicionada en 1997 y que está considerada como "Bien de Interés Cultural". Esto, es para situar el lugar.
Luego llegaron los invitados y toda persona que quiso acercarse para, con su presencia, apoyar una iniciativa que va camino de convertirse en un acto importante de primavera, que ya esta siendo objeto de presiones para que lo celebremos en otros lugares. Asistieron personas de todos los ámbitos de la sociedad vasca.
Al poco rato de abrir sus puertas se llenó y el miedo escénico se convirtió en una autentica alegría de ver a todos esos amigos y amigas que quisieron acompañarnos en una tarde que fue, desde todos los puntos de vista, entrañable.
El acto fue sobrio y la coreografía del escenario especial, haciendo el acto mas ameno. El todo fue acompañado por un grupo de cantantes y músicos que introdujeron cotas de placer, sorprendentes en actos de esta naturaleza. Tocaron los éxitos de siempre, que tan felices nos hacen cuando los oímos, con originalidad y radical profesionalidad. Los dos cantantes, auténticos virtuosos nos hacían recordar con sus melodías y puesta en escena, a Simon y Garfunkel. Si, a los de Mrs Robinson y otras delicias que nunca pasan de moda y que oímos como si fueran los notarios melodiosos de nuestras vidas.
Fue discurriendo en un guión escrupulosamente elaborado hasta el final en que las entrañas del teatro se revolvieron literalmente hablando, para hacer gala de su aspecto mas diáfano tras, como por arte de magia, tragarse toda la estructura de butacas donde estuvimos cómodamente instalados y liberar de ese modo tan sorprendente todo el espacio disponible para el final de la gala.. Una proeza de la técnica.
En este patio, ya sin butacas, pudimos tomar un aperitivo y charlar unos con otros, comentando cada momento de la “gala” Todo ha discurrido con la sensación del trabajo bien hecho.
Ya no nos queda más que esperar la siguiente edición de los premios. No es la única actividad que desempeñamos desde la Fundación. Si queréis mas información os propongo que vayáis a
http://www.ramonrubial.com/
Para el que nunca lo haya visitado ahora lo puede hacer, puesto ya ha sido completamente rehabilitado. Este lugar también conocido como la Bombonera de Bertendona, se levantó entre los años 1901 y 1902. El arquitecto Alfredo Acebal se encargó de los aspectos técnicos del edificio. La planta del teatro presenta forma de arco de herradura. La estructura interior metálica, tanto en los forjados verticales como en los horizontales. Los verticales están formados por seis pilares que se rematan en forma de palmera, semi-arcos que van unos hacia la cubierta rematada en cúpula y otros hacia el muro. El edificio actual no se corresponde con el primitivo porque en la década de los cuarenta, la propiedad vendió los pabellones del foyer con la escalara imperial de acceso al primer piso de servicios y demolió otro pabellón para añadirle tres alturas nuevas.
Calificado como una joya del "art noveau" bilbaíno, destaca su fachada modernista acondicionada en 1997 y que está considerada como "Bien de Interés Cultural". Esto, es para situar el lugar.
Luego llegaron los invitados y toda persona que quiso acercarse para, con su presencia, apoyar una iniciativa que va camino de convertirse en un acto importante de primavera, que ya esta siendo objeto de presiones para que lo celebremos en otros lugares. Asistieron personas de todos los ámbitos de la sociedad vasca.
Al poco rato de abrir sus puertas se llenó y el miedo escénico se convirtió en una autentica alegría de ver a todos esos amigos y amigas que quisieron acompañarnos en una tarde que fue, desde todos los puntos de vista, entrañable.
El acto fue sobrio y la coreografía del escenario especial, haciendo el acto mas ameno. El todo fue acompañado por un grupo de cantantes y músicos que introdujeron cotas de placer, sorprendentes en actos de esta naturaleza. Tocaron los éxitos de siempre, que tan felices nos hacen cuando los oímos, con originalidad y radical profesionalidad. Los dos cantantes, auténticos virtuosos nos hacían recordar con sus melodías y puesta en escena, a Simon y Garfunkel. Si, a los de Mrs Robinson y otras delicias que nunca pasan de moda y que oímos como si fueran los notarios melodiosos de nuestras vidas.
Fue discurriendo en un guión escrupulosamente elaborado hasta el final en que las entrañas del teatro se revolvieron literalmente hablando, para hacer gala de su aspecto mas diáfano tras, como por arte de magia, tragarse toda la estructura de butacas donde estuvimos cómodamente instalados y liberar de ese modo tan sorprendente todo el espacio disponible para el final de la gala.. Una proeza de la técnica.
En este patio, ya sin butacas, pudimos tomar un aperitivo y charlar unos con otros, comentando cada momento de la “gala” Todo ha discurrido con la sensación del trabajo bien hecho.
Ya no nos queda más que esperar la siguiente edición de los premios. No es la única actividad que desempeñamos desde la Fundación. Si queréis mas información os propongo que vayáis a
http://www.ramonrubial.com/
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